en el acuador del programa de voluntariado, el domingo amanecía prometedor, tras una semana intensa en el poblado nazarí; el despertar se retardó hasta el almuerzo para la mayoría de los festeros voluntarios que habían disfrutado junto a los generosos y hospitalarios cortesanos su feria de la cañada del Real Tesoro; sin embargo la mejor parte se estaba por llegar;
nuestro polifacético director nos ofreció la oportunidad inolvidable de compartir con él y su sorprendente esposa , dos de los secretos de la zona. Continuará.....
lunes, 30 de julio de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario