domingo, 29 de julio de 2007

¿ UN DOMINGO CUALQUIERA ?




Pese a que la noche del sabado en la feria de Cañada Real Tesoro fue intensa y se alargó hasta las 7 de la mañana, pasé unos de los mejores domingos que recuerdo, ya que tuve dos experiencias que me resultaron muy excitantes y gratificantes , además de nuevas para mí. La primera de ellas comenzó a las 10 y media de la mañana. Mientras mis compañeros dormían la mona y preparaban el cuerpo para la llegada de la señora resaca a sus camas (a mi también me visitó dicha señorita) mi compañera galleguiñaaa y yo nos levantamos con más pena que alegría para vivir la primera de esas experiencias domingueras, o sea, para montar a caballo, algo que nunca había tenido la oportunidad de hacer. Esto me resutó muy emocionante, sobre todo cuando siguiendo a el guía que nos enseñaba el camino y a mi compañera,empecé a galopar a lomos de Morena, una yegua negra como el carbón y noble como no los hay con titulo nobiliario.

La segunda de estas experiencias la vivimos mis compañeros y yo de la mano de nuestro Carlos, el monitor más dicharachero de barrio zezamol rondeño, el chiquito de la calzada de la Serranía de Ronda ( tiene chistes para aburrir a un sordo). Fue la escalada, algo que me pareció increible, subimos por unas rocas, con nuestro correspondiente arnés de seguridad para evitar riesgos, 18 metros.
La verdad es que todos pasamos un poco de miedo en algun momento de la subida, desde abajo, cuando le tocaba subir a otro compañero le dábamos ánimo entre todos, pues se notaba perfectamente el nerviosismo, el temblor de piernas, por el miedo, y a veces las ganas de abandonar por sentirse incapaz. Finalmente tengo que decir que todos conseguimos subir hasta arriba, lo cual me parece fantastico e increible, pues para muchos de nosotros era la primera vez que hacíamos algo parecido, tuvimos que superar el vértigo que teníamos a las alturas,incluso, algunas, tras darse un golpe a mitad de la subida, consiguieron seguir pese al dolor.
La verdad es que fue un domimgo inolvidable gracias a esos "creadores de momentos mágicos", nuestros monitores. (by Ramón)

Un pequeño grupo de 4


Mientras el resto de nuestros compañeros pasaban la tarde del domingo haciendo escalada, nosotros cuatro (Ana, Adriana, Benoit e Isa) nos quedamos en el camping entretenidos con un taller artístico, con la ayuda de nuestro monitor Jesús, que consistió en personalizar nuestras camisetas del campo de trabajo, demostrando cada uno sus dotes artísticas en aquello de la pintura a su manera.
Pasamos una tarde relajante en la que no faltaron momentos divertidos, como cuando lanzamos a la piscina a Adriana y a Ana con ropa, o como cuando empezamos a imitar nuestros curiosos acentos, como Isa diciendo "¿eso que es lo que aaaaas?" o a las mañicas con "¡que pasa pueess..!" En fin, una tarde de merecido descanso después de una larga semana de trabajo y diversión.

By Isa y Adriana